• La competición, que tendrá lugar del 11 al 14 de julio, se consolida como el evento del año para los amantes de la navegación clásica
  • Medio centenar de embarcaciones internacionales de leyenda, procedentes de 10 países diferentes, desplegarán sus velas en las aguas de la capital catalana
  • Debido al prestigio que ha ido ganando la regata a lo largo de sus cuatro ediciones, la organización ha logrado un acuerdo con el Servei Meteorologic de Catalunya

A menos de una semana de su celebración, Barcelona ya está preparada para acoger una de las citas más célebres y esperadas de esta temporada: la Puig Vela Clàssica, que reunirá a lo más destacado del mundo de la náutica clásica. La quinta edición de la regata congregará, entre el 11 y el 14 de julio, a los mejores veleros de todo el Mediterráneo y convertirá a Barcelona en un lugar de visita obligada para los amantes del mar.

Medio centenar de leyendas náuticas de nuestro país y de otros rincones del mundo como Francia, Inglaterra, Italia, Malta, Suecia, Alemania, Irlanda, Bahamas, Estados Unidos y Canadá navegarán hasta la capital catalana para ser partícipes de este espectáculo, que año tras año, va ganando protagonismo nacional e internacionalmente. De hecho, según estimaciones de la organización, más de 1.200 personas –entre regatistas y acompañantes– participarán en este acontecimiento tan esperado para barceloneses y visitantes.

Además de la presencia de ganadores de la cuarta edición como The Blue Peter, Malabar X, Argos o Moonbeam III, este año la ciudad disfrutará de piezas náuticas que desde el siglo XIX han forjado la tradición de la vela deportiva. El Creole, considerado uno de los veleros más bellos del mundo, de 65 metros de eslora; el Moonbeam IV, embarcación en la que Rainiero de Mónaco y Grace Kelly celebraron su luna de miel; o el Malabar X, uno de los barcos más importantes de la historia del diseño de recreo, son algunas de las exclusivas embarcaciones que siguen vivas y están a punto de desplegar sus velas en el mar de Barcelona.

Acuerdo con el Servei Meteorològic de Catalunya

Gracias al prestigio y al reconocimiento que ha ido ganando la regata a lo largo de sus cuatro ediciones, este año ha logrado contar con el apoyo del Servei Meteorològic de Catalunya, que ofrecerá cada mañana asesoramiento metereológico en el Real Club Náutico de Barcelona. El 12 de julio por la mañana se ofrecerá a los patrones de las embarcaciones participantes un briefing con información detallada sobre la evolución del viento para cada uno de los tres días que dura la regata. Por otro lado, antes de salir a navegar, los armadores, patrones y toda la tripulación, recibirán un detallado informe meteorológico diario. Asimismo, en su web oficial (www.meteo.cat) estará disponible un meteorograma que ofrecerá, en tiempo real, las previsiones detalladas, hora a hora, en la zona concreta en la que se disputará la competición.
Por primera vez, este año, todos los participantes de la regata recibirán una medalla conmemorativa para fijar en la cubierta de sus embarcaciones a modo de recuerdo de la quinta edición de la Puig Vela Clàssica. Se trata una muestra de agradecimiento y reconocimiento a todos los armadores, patrones, y a la tripulación que –gracias a sus maravillosos barcos, a su esfuerzo, y al excelente trabajo en equipo que realizan– hacen que la Puig Vela Clàssica se supere a sí misma edición tras edición.

Un espectáculo en movimiento en el corazón del Mediterráneo

En el acto de presentación de la regata, celebrado el pasado 3 de julio en el Ayuntamiento, Marc Puig resaltó la inestimable aportación del mar a Barcelona y aseguró que “se trata de un espectáculo en movimiento hecho para la ciudad que se ha convertido en un referente para todo el mundo”. Y es que no hay otra capital del mundo que albergue una regata de barcos clásicos como la que cada año acoge la capital catalana.
Además, una de las particularidades de la Puig Vela Clàssica y uno de los motivos que la hacen única, es que ocurre en el corazón de Barcelona: a 5 minutos de la Sagrada Familia, a 10 minutos del Barrio Gótico y a un paso de los mejores y más exclusivos restaurantes de la ciudad. Algo que ninguna otra capital del Mediterráneo puede ofrecer a sus regatistas.