• 700 regatistas y 49 barcos con siglos de historia acuden a Barcelona
  • Puig y el RCNB han convertido las aguas barcelonesas en una pasarela por la que han desfilado las grandes estrellas de la vela clásica y de época internacionales
  • Miles de personas han podido disfrutar con toda precisión de este gran espectáculo desde las playas de Barcelona y otros emplazamientos de la ciudad

Barcelona vuelve a tener una cita indiscutible con la historia y la vela clásica. Tripulaciones, ciudadanos y turistas han podido disfrutar esta mañana de una apasionante primera jornada de regata, la que acoge desde hoy el Real Club Náutico. Los más de 700 regatistas asistentes a la VI Puig Vela Clàssica han trabajado desde primera hora de la mañana para poner a punto los 50 veleros participantes antes de salir a disputar la primera prueba de esta regata, una competición que está incluida dentro del calendario oficial de la Real Federación Española de Vela y es puntuable para el Campeonato de España de Barcos Clásicos y de Época.

Tanto Puig como el Real Club Náutico de Barcelona han convertido las aguas barcelonesas en una pasarela flotante por la que han desfilado auténticas joyas náuticas procedentes de países como Francia, Reino Unido, Suiza, Argentina, Estados Unidos e Italia. Además de los propios regatistas, los turistas y barceloneses que se encontraban en la playa o en el Port Vell han podido contemplar con toda precisión y a menos de un kilómetro la evolución de las embarcaciones y sus velas desplegadas al viento.

Primeros líderes de la clasificación general

La Puig Vela Classica Barcelona ha comenzado con un día difícil para competir. La situación tormentosa en el interior y en la coste norte catalana ha impedido que soplara un viento térmico del Sur, dejando un tímido Levante sobre el campo de regatas barcelonés.

Pese a todo, el comité de regatas lanzó la primera salida con puntualidad británica a las 13 horas, con 7-8 nudos de viento y mar llana. El recorrido inicial ha sido de cinco tramos, establecidos sobre un cuadrilátero y una longitud de 14,6 millas. El flojo viento, aconsejó acortarlo a tres tramos y millas para los Época Cangreja, y a 11,3 millas con cuatro tramos para los Época Marconi.

La categoría Big Boats fue la primera en partir, tomando la iniciativa por barlovento el Mariquita y los dos Moonbeam, mientras el Mariette of 1915 lo hacía por la baliza. En el primer tramo de ceñida, el Mariquita y el Moonbeam IV empezaron a marcar diferencias con sus rivales, navegando ambos en un pañuelo hasta la llegada, que cortaron con cuatro minutos de margen, tras el ataque del Moonbeam IV en la fase final del recorrido. La tercera posición fue para el Moonbeam III, que pudo contener al Mariette of 1915 sin contratiempos.

La flota de los Clásicos es de nuevo la más numerosa en la Puig Vela Classica Barcelona, con diseños y tamaños tan variados que abren mucho la lista de opciones al triunfo. Repartidos por la línea de salida tres de los máximos favoritos, Emeraude por sotavento, Yanira por barlovento y Alba entre ambos, comenzaron a marcar el ritmo, hasta que los perjudicados por los primeros desventes se vieron obligados a buscar viento limpio por el lado derecho, que no parecía tan favorecido. Veloces y de mayor tamaño que sus rivales, el Yanira y el Emeraude comenzaron a destacarse, mientras el Alba y el Outlaw jugaban sus bazas. Sabedores que la regata sería larga y que los barcos mayores debían darles tiempo, finalmente pudieron imponer su ley, venciendo esta primera prueba el Alba, seguido por el Yanira y el Outlaw.

Los Época Cangreja fue la tercera salida del día, comenzando con el adelanto del Gipsy al tiro de salida que le obligó a retomar la línea con un importante retraso. El Avel dejó claras sus intenciones desde el principio, logrando una largada impecable que le permitió navegar sin obstáculos y afianzar su ritmo a la posterior compensación de tiempos, donde no tuvo problemas para imponerse a un Marigan también muy sólido y al Marigold, ya algo más descolgado.

Cerraba el turno de salidas la flota de Época Marconi, siendo el Manitou quien partió mejor por barlovento. Tanto el Peter como el Mercury arrancaron bien situados, fueron remontando hasta superar después al primer líder y llevar la iniciativa hasta la llegada. Tras la compensación de tiempos, el Peter confirmó su buen hacer, doblegando al Mercury y al Manitou en la clasificación final.

Resultados y clasificaciones al término de la primera jornada